No es un pastel fácil de comer, porque tiene que gustarte la acidez de la piña contrastada con el azúcar caramelizado. Pero si esto gusta, es delicioso.
Es muy sencillo de hacer, lo único con lo que hay que tener cuidado es con el azúcar caramelizado porque quema mucho. Así que no hay que tener a los niños cerca cuando se está haciendo.
El resto es coser y cantar.
me la apunto, menuda pinta tiene, y la piña que es una fruta buenísima.
ResponderEliminarbesazos!
www.laurillafondant.blogspot.com
Gracias Laura, bonita.
ResponderEliminarHazlo, ya verás qué rico que está.
Besos
Almudena